martes, 26 de agosto de 2014

El regreso de un demonio llamado heroína.

La heroína es un derivado de la morfina, originada a partir de la adormidera, de la que se extrae el opio. Tiene un sin fin de nombres por la que se conoce popularmente en España, tales como "caballo" o "jaco", y se suele vender en polvo de color blanco o marrón.  Que decir de esta sustancia de la que todos hemos oído hablar y de la que muchos (por desgracia) han podido vivirla de forma directa o indirecta en sus propias carnes. Un gran porcentaje de la población de este país (España) puede recordar los estragos que causó esta droga a finales de los setenta y ochenta, y de la que ya habíamos creído extinguida. Pero nada más lejos de la realidad, esta droga vuelve a estar de moda.    He podido leer varias estadísticas que dicen que el consumo de heroína en España se mantiene, al margen de consumos de otro tipo de sustancias que suben su porcentaje, como el CANNABIS o la COCAÍNA. Pues bien, no dudo de que las estadísticas están hechas por auténticos profesionales, pero creo que no es la absoluta realidad de lo que se vive en las calles de nuestras ciudades o pueblos. Tengo claro y lo sé de propia experiencia, que el consumo de esta droga ha aumentado, aunque si bien su forma de tomarla ha cambiado, ya que actualmente la heroína se suele mezclar con COCAÍNA BASE y se consume de forma inhalada principalmente, quedando lejos las agujas que los toxicomanos se intercambiaban antaño y por lo que contraían diversas enfermedades de vital importancia tales como el VIH entre otras. A pesar de mi juventud y de haber vivido aquellas épocas siendo apenas un mico, actualmente puedo decir y por la experiencia profesional que realizamos día a día, que el consumo de heroína ha aumentado drásticamente. He podido ver últimamente como personas (algunos de ellos menores de edad) empiezan con el juego de la heroína en formato REBUJO (mezcla de heroína con base de cocaína), y he visto a jóvenes con apenas 20 años llegar a gastar más de cien euros diarios en rebujo. He podido ser testigo de como esos jóvenes y algunos más mayores (ya enganchados desde los años ochenta o posterior) acudir en masa a comprar sus dosis de drogas por apenas diez euros. Os puedo asegurar que esas escenas no se borrarán nunca de mi mente, personas desorientadas, destrozadas por el mono y necesitadas de su consumo diario como si fueran auténticos zombies sacados de la mejor escena de "THE WALKING DEAD" y dispuestos a realizar cualquier tipo de acción para conseguir el dinero que sustente tan incontrolable vicio (desde robar a sus propias familias hasta atracar un supermercado). Es penoso ver cuantas familias quedan destrozadas por la droga y particularmente por la heroína.   En una ocasión pregunté a una persona enganchada a la heroína:           ¿Qué tiene esa maldita sustancia que tanto engancha a pesar de todo lo que destroza?                  
La persona en cuestión me respondió:                                                                                Pufff es algo incontrolable, la sensación es como si alguien te diera el abrazo más cálido que nadie jamás ha podido darte, te olvidas de todo, sientes alivio y la sensación de confort es inmensa, aunque todo después sea una puta mierda.  En ese momento yo pensé que verdaderamente son personas enfermas que necesitan grandes dosis de ayuda, también pensé que ese abrazo tan cálido, no es otra cosa que el abrazo de un demonio llamado HEROÍNA.

Mano dura compis con esos mal nacidos que venden este tipo de sustancias, puesto que la mierda que hoy barramos en la calle será limpieza para nuestras casas el día de mañana.

1 comentario:

Nombre:
Web:
Correo electrónico: