martes, 20 de octubre de 2015

Castañas en Sierra de Aracena (Huelva).

Hace ya tiempo que no escribo nada en el Blog, quizás por falta de tiempo, quizás por estar bastante ocupado, pero que mejor que empezar de nuevo a recopilar líneas en este blog que con tanto entusiasmo empecé, y que mejor que empezar hablando de un tema que afecta a la zona donde resido, os hablo de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche en Huelva y más concretamente sobre la localidad de Aracena y sus alrededores.

Ya ha pasado el verano y estamos de lleno en pleno otoño, época preciosa por su clima, pero más bonita aún por esta maravillosa zona, por este insólito y bello parque natural.
Ya comienzan a nacer las distintas variedades de setas que habitan por el lugar y que tan apreciadas son como utilización culinaria por su gloriosos sabores, ya comienza también la época de castañas que tanto gustan a los miles y miles de turistas que cada semana se desplazan desde sus ciudades y lugares de residencia hacia esta zona, para ver el fruto del castaño y dicho sea de paso coger algunas para su posterior degustación que tanto apetece en este época donde el sol ya comienza a usar mangas largas.
Pero es aquí donde comienza una aventura más grande y problemática de lo que pueda parecer, de la que la gente que viene de fuera de la zona desconoce por completo. Lo que parece una época preciosa, llena de turismo y riquezas para el lugar, se convierte en ocasiones en una pesadilla que dura ya año tras año, y de la que no se pone solución alguna.
Me refiero a la recogida de castañas anteriormente referida, lo que puede parecer un gesto inocente el hecho de coger unas castañas por parte de una familia cuyas únicas pretensiones se han convertido en coger una mísera bolsita de castañas por el puro placer de estar en contacto con la naturaleza y posteriormente comerlas, se ha convertido en una desesperación continua para los propietarios de las fincas donde se cría este fruto.
Son innumerables los continuos Hurto y Robos de castañas que se comenten diariamente en estas fincas, sin ser muchas personas conscientes de que las castañas que se recogen del interior de una finca son propiedad de alguien, son quizás el pan de alguien, son muy probablemente el sustento anual de una familia, son el alivio económico de cientos de personas que trabajan en la campaña de recogida de castañas.

Durante años he sido testigo de como personas que vienen con sus familias entran en fincas privadas creyendo que una cancela abierta me da el derecho de entrar en cualquier lugar -como siempre digo nunca me ha dado por entrar en una casa que tenga la puerta abierta-, me asombra la cara dura de ciertas personas que cuando le reclamas o instas a que abandone la finca, repiten incesantememnte "LA PUERTA ESTABA ABIERTA", como si eso te diera la razón y los motivos suficientes a entrar y coger todo lo que esté en el lugar.
Ni que decir tiene las personas que entran en las fincas cuando las mismas están cercadas y cerradas, provocando daños importante en las alambradas, llevándose grandes cantidades de castañas -hasta cientos de kilos en poco tiempo-, haciendo que el propietario tenga importantes pérdidas económicas ya no sólo por la recogida ilegal de castañas (Hurtos o Robos), si no por lo daños causados en puertas, alambradas y cercas de la finca.

Y que decir de las personas que aparcan sus vehículos llegando a ocupar gran parte de la calzada, poniendo en peligro la vida, y digo la VIDA, de los demás usuarios de la calzada. Hay que ser ignorante e irresponsable para realizar este tipo de actos.

Pues desde aquí quiere pronunciarme al respecto:

-En primer lugar, todo en esta vida tiene dueño y lo que tiene dueño no se coge, a no ser que se tenga permiso para ello.
-El que entra sin permiso en una finca privada y encima se lleva el fruto que hay en su interior, está incurriendo en infracciones penales -sin entrar a precisar la cuantía de lo sustraído,etc-, y cuando hablo de infracciones penales me refiero que puede ser desde imputado hasta detenido, dependiendo de la gravedad del hecho.
-Añadir que lo que le quitas a alguien, aunque sea para comerlo en tu casa tranquilamente, le pertenece a alguien. Con esto quiero decir que si a alguien le quitas una bolsa valorada en 10 euros, son diez euros que el propietario de esas castañas esta perdiendo gracias a ti, pero si esos diez euros los multiplicas por cientos de turistas o en algunos casos personas de dudosa reputación que acuden a diario a estas fincas, ¿cual es el desastre económico que se le realiza al propietario de la finca? o peor aún ¿a cuántas personas dejas sin el sustento anual que levanta la economía familiar anualmente cuando llega esta época? Seguro que eres de esas personas que te quejas de la cantidad de paro que hay en España pero sin embargo vienes a joder el pan de muchas familias.


Por otro lado hago un llamamiento a los propietarios de estas fincas y cooperativas de la zona para que como se suele decir, la unión hace la fuerza, creo que es hora que se afronte este problema de raíz, empezando por las administraciones públicas, que son las que deben velar por los intereses de las personas que pagan sus impuestos en esta época para poder vender o comprar castañas. Para ello debería de haber un consenso pleno entre propietarios y cooperativas, y que se alzara la voz.
Es curioso que esta problemática no tan si quiera sea vista o oída a través de los medios de comunicación, cosa que haría levantar un poco la polvareda y así remover un las tripas de la administración. 

Y por último, elogiar la continua labor realizada por los Agentes de la Guardia Civil de la zona, especialmente de Puesto de la Guardia Civil de Aracena, que cada año se deja el pellejo en esas carreteras y esas fincas para evitar muchos más robos, aprehendiendo grandes cantidades de castañas y siendo devueltas a sus legítimos propietario, y que si no hubieran sido por ellos estarían robadas, cogiendo a los maleantes que roban este preciado fruto, imputando cada año a decenas de personas por infracciones penales relacionadas con el Hurto y Robo de estas castañas, proponiendo a denuncia a centenares de personas que recogen este fruto sin ningún tipo de permiso. Los he visto mojarse como nunca y bajo eternos aguaceros, discutir y defender ese fruto siendo conscientes de la importancia que tiene para la gente de la zona, trabajar sin descanso durante horas..... Bonita labor la que realizan, impagable seguro.